Las lanzaderas de empleo comienzan a funcionar con 40 participantes

Aguilar abre la segunda experiencia de este tipo para promocionar entre sus alumnos las habilidades necesarias para buscar trabajo
Las dos lanzaderas de empleo y empredimiento solidario promovidas por la Fundación Santa María la Real, con la colaboración de la Obra Social La Caixa y Fundación San Cebrián, ya han comenzado a funcionar. Cada una está integrada por un equipo de veinte jóvenes desempleados, guiados por un coordinador.
Tras la positiva experiencia registrada el año pasado, la Fundación Santa María la Real ha puesto en marcha la segunda lanzadera, integrada por una veintena de jóvenes (diez hombres y diez mujeres), cuyas edades están comprendidas entre los 20 y 35 años. Proceden en su mayoría de la provincia de Palencia, concretamente de Aguilar de Campoo, Barruelo de Santullán, Cervera de Pisuerga y Velilla del Río Carrión, además de las localidades cántabras de Reinosa, Matamorosa, Requejo, Arroyo y Polientes. También hay un integrante procedente de Burgos.
Sus perfiles académicos y laborales son muy diversos. Hay participantes con estudios con estudios universitarios y otros que provienen de Formación Profesional; hay quien ha trabajado en varias empresas y quien se quiere incorporar por primera vez al mercado laboral. Precisamente, en esta variedad de perfiles, en la creación de sinergias y en la generación de conocimiento colectivo resida una de las señas de identidad de las lanzaderas de empleo.
De hecho, los integrantes del programa trabajarán para afrontar una búsqueda activa de empleo, conocer nuevas herramientas y potenciar determinadas habilidades para encontrar un trabajo, ya sea por cuenta ajena o propia. No en vano, hay participantes que acuden con una idea clara de negocio y quieren enfocar su paso por una lanzadera para acabar de dar un impulso a su proyecto empresarial.
A partir de ahora, se reunirán varias veces a la semana en la sede de la Fundación Santa María la Real en Aguilar de Campoo. Estarán acompañados por una coordinadora, Soraya de la Sías, quién guiará el cronograma de trabajo y la planificación de actividades, talleres y dinámicas de comunicación, inteligencia emocional, “coaching” y orientación laboral, si bien los protagonistas principales son los desempleados. “En la lanzadera no estás sólo, trabajamos en equipo”, explicaba De las Sías durante la presentación del proyecto y recordaba a los participantes que la lanzadera se basa en principios y valores como “la solidaridad, el compromiso y la proactividad” para alcanzar el objetivo común y compartido de acceder al mercado laboral.

La Fundación San Cebrián se estrena en el proyecto

La Lanzadera de Empleo y Emprendimiento Solidario de Palencia ha comenzado a funcionar por vez primera en la sede de la Fundación San Cebrián, entidad colaboradora del proyecto junto a la Obra Social La Caixa. Está integrada también por un equipo de veinte jóvenes desempleados (12 mujeres y 8 hombres), con edades comprendidas entre los 19 y los 35 años. En su mayoría proceden de la ciudad de Palencia, aunque también hay integrantes de Venta de Baños, Magaz, Villamuriel, Amusco, Abia de las Torres y Bustillo.
Los perfiles de formación son diversos, al igual que ocurre con la trayectoria laboral, con participantes que han pasado por diferentes centros de trabajo y otros que buscan su primera oportunidad laboral.
Aunque la filosofía y el funcionamiento de ambas lanzaderas será similar, en este caso los integrantes se reunirán varias veces por semana en la sede de la Fundación San Cebrián (Plaza Juan XXIII) en Palencia. Acompañados por un coordinador, emprenderán una búsqueda activa de empleo y desarrollarán actividades y dinámicas para reforzar sus competencias y su empleabilidad.
“Los veinte jóvenes forman un gran equipo humano; juntos van a remar hacia un objetivo común. No lo ven solo como una alternativa diferente, grupal y solidaria, sino como una oportunidad que se presenta en sus vidas para hacer las cosas de forma diferente y conseguir nuevos resultados”, concluye Rodrigo Aguilar, el coordinador.