
Tanto la Fundación Santa María la Real, con sede en Aguilar de Campoo, como la Fundación San Cebrián, radicada en San Cebrián de Campos, han encontrado un campo de actuación en el que creen y que se ha mostrado eficaz. Santa María la Real ha puesto en valor el románico y a través de la recuperación del patrimonio ha contribuido a desarrollar el terreno en el que actúa y a crear riqueza y empleo. San Cebrián tiene como mayor objetivo la atención a las personas con discapcidad, y también desde esa labor social ha dinamizado una parte de la provincia de Palencia. Ambas saben lo que se hacen y las dos pueden enriquecerse al entrar en sus respectivos patronatos.
Las dos fundaciones se han distinguido además por su capacidad de innovar, por su constancia en la búsqueda de sus objetivos con valentía y apostando por el futuro. Santa María la Real aprobó ayer un presupuesto de casi 5,4 millones para el próximo 2012, mientras que San Cebrián ha elaborado para el año venidero un presupuesto que supera los 8 millones de euros. Y ambas fundaciones pelean con tesón por la diversificación de servicios.
Las dos fundaciones procuran conseguir la colaboración de la administraciones públicas, pero ofrecen mucho y saben que sus servicios y trabajo resultan cada vez más demandados. Y ahora, cuando la crisis aprieta y muchas empresas decaen y los empleos escasean, conviene mirar a dos ejemplos que tenemos muy cerca, aquí en Palencia, y que capean los malos tiempos con imaginación y esfuerzo.
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