Los 10.000, en el bote

Desde la puesta en marcha hace seis meses del sistema de recogida selectiva de aceite usado en establecimientos de hostelería, se han gestionado 10.000 litros
La Asociación General de Hostelería y la Fundación San Cebrián firmaron el pasado 22 de febrero un acuerdo para facilitar la recogida de aceite doméstico usado de los negocios de los hosteleros que estuviesen dispuestos a participar de forma voluntaria en el proyecto.
Desde la puesta en marcha de este sistema «el acuerdo ha evolucionado de forma positiva y ha tenido una proyección buenísima», apunta Begoña Pastor, técnico de la Fundación San Cebrián y responsable del proyecto.
La valoración de la recogida de aceite usado es buena, ya que en los 6 meses transcurridos desde la firma del acuerdo ya se han recogido unos 10.000 litros.
«Todo comenzó como un plan ambicioso, siempre desde la ilusión, y con unos objetivos claros. Uno de ellos era conseguir crear, al menos cuatro puestos de trabajo», añade.
Hasta el momento la Fundación ha superado sus objetivos, ya que ha contratado a tres personas con discapacidad física y a otras tres con discapacidad psíquica.
«No descartamos para nada seguir ampliando nuestra plantilla, el problema es que todo dependerá de la cantidad de aceite, y de las rutas que se necesiten para recoger ese aceite», manifestó la responsable del proyecto.
Al principio comenzó con pocos clientes, pero con buenas perspectivas de futuro.
Actualmente cuentan con 120 clientes, repartidos por la capital y la provincia, aunque la Fundación confía en que cada vez sean más en este proyecto hecho realidad.
Uno de los aspectos de los que puede presumir es de que ha conseguido cumplir otro de sus objetivos, ahorrando al mar miles de litros de agua contaminada. «Por cada litro de aceite que baja por las cañerías se contaminan mil litros de agua», comentó Begoña Pastor. «Nosotros evitamos con nuestro esfuerzo que eso ocurra», apostilla.
Problema. El problema principal al que esta Fundación ha de hacer frente es la competencia. «Muchos hosteleros no nos dan a nosotros el aceite porque tenían firmados acuerdos con algunas empresas y a la hora de intentar cambiar no han podido bajo sanciones de hasta 400 euros», explica. Además, hay que contar con que muchas empresas de recogida de aceites dan dinero o alguna compensación a quien les da su aceite, ya sea económica o de otro tipo, por lo que consiguen atraer a más gente.
«Desde luego no pensamos dar ningún tipo de recompensa a aquellos que colaboren con nosotros, quien quiera ha de hacerlo sin ese tipo de intereses», explica Begoña Pastor. Otro de los aspectos que permite distinguir a este tipo de asociaciones de otras empresas, es que la Fundación San Cebrián además de no pagar tampoco cobra, es decir, todo «lo hacen gratis», concluye.