A. G. B. residía junto a su familia en la capital y por las mañanas realizaba actividades ocupacionales en sus instalaciones
El joven de 24 años que falleció atropellado en la tarde del pasado lunes en la A-610 (Palencia-Magaz), en el término municipal de Villamuriel de Cerrato, era usuario de la Fundación San Cebrián, según apuntaron ayer fuentes próximas a la investigación.
El suceso tuvo lugar alrededor de las 19:35 horas, cuando el Servicio de Emergencias Sanitarias 112 de Castilla y León recibió una llamada de teléfono en la que se alertaba de un atropello a un peatón de 24 años por una furgoneta de reparto en la A-610. En esa llamada se avisaba de que la persona estaba tendida sobre la calzada, en estado inconsciente.
Al lugar del accidente acudió el Subinspector de Tráfico de la Guardia Civil, mientras que el Sacyl envió una ambulancia de soporte vital básico y una UVI móvil. Una vez allí, los médicos certificaron la muerte del joven de 24 años, que no portaba elementos reflectantes. Al parecer, el peatón, A. G. B., fue atropellado cuando se disponía a saltar la bionda desde la cuneta de los carriles de la A-610 en sentido hacia Palencia para llegar hasta el área de servicio.
Según confirmaron ayer fuentes de la investigación, el peatón de 24 años fallecido, residente en la zona de la Fábrica de Armas de la capital junto a su familia, era un usuario de la Fundación San Cebrián, a cuyas instalaciones acudía cada día por la mañana a los talleres y era además deportista (hacía natación y esquí adaptado). Según parece, este fin de semana iba a tomar parte en el campeonato regional de natación.
Con una discapacidad intelectual intermedia pero autónomo, A. G. B. tenía al parecer la costumbre por las tardes, una vez que llegaba a su casa y reponía fuerzas con la merienda, de salir a dar un paseo para seguir ejercitándose, si bien el lunes este paseo resultó mortal. Caminó hacia dónde nadie esperaba, con el fatal resultado de su atropello en la A-610 (Palencia-Magaz), a la altura de Villamuriel de Cerrato.
