La pieza ha sido donada por Amigos del Camino y la Fundación San Cebrían
La festividad de Santiago Apóstol se celebró ayer por parte de los Amigos del Camino de Santiago con una serie de actos que estuvieron marcados por la tragedia del accidente ferroviario en Santiago de Compostela, por lo que se anuló la celebración de la romería que estaba prevista en Revenga de Campos, aunque sí se desarrolló el resto del programa.
A última hora de la mañana, en el llamado Callejón de Santiago, que circunda el románico templo del patrón de España en Carrión de los Condes, se descubrió un mosaico donado por la Asociación de Amigos del Camino de Santiago y la Fundación San Cebrián al Ayuntamiento de Carrión de los Condes y que hace solo unas fechas fue entregado al alcalde carrionés, Javier Villafruela, y del que es autor Javier Osorno, y que representa la figura de un Santiago peregrino.
En el acto intervinieron el director de la Fundación San Cebrián, Fidel Ramos, y el presidente de la asociación, Ángel Luis Barreda, quienes coincidieron en señalar la importancia de la obra y el lugar elegido, así como el sentido de que las gentes que habitan los pueblos jacobeos deben implicarse en dejar su impronta.
En la noche de ayer, los Amigos Jacobeos celebraron una procesión en la iglesia de San Lorenzo de Revenga de Campos, en la que como es tradicional se impusieron medallas a los nuevos socios y de nuevo se tuvo un recuerdo especial a las víctimas del accidente ferroviario de Santiago.
La procesión se desarrolló por las calles del pueblo portando una pequeña imagen de Santiago peregrino y los pendones de la Asociación y del Consejo de Europa, recordando precisamente la distinción que este hizo al camino hace 26 años cuando lo declaró el Primer Itinerario Cultural Europeo.
Para la noche de hoy está prevista la celebración a las 22:30 horas en el claustro del Real Monasterio de San Zoilo de Carrión de los Condes un espectáculo de imágenes, luz y sonido sobre el 1.200 aniversario de la aparición de la tumba del apóstol Santiago en Compostela por el monje Pelagio, según narra la tradición, y que sirvió para consolidar este camino de fe, que vivió su mayor época de éxito y esplendor en los años de la Edad Media y que en los últimos veinte años ha recobrado su fama y utilización por miles y miles de peregrinos que recorren la senda santa para llegar a la tumba apostólica.
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