Hacia la economía circular

El concejal de Medio Ambiente de Palencia, Santiago Vázquez, destaca la revolución que en los próximos años se va a vivir en cuanto al reciclaje.
«Hasta hace no mucho se hablaba de una economía lineal  en cuanto al reciclado, que consiste en extraer el recurso, fabricarlo, consumirlo y tirarlo. Las previsiones de la Unión Europea para 2020 plantean el concepto de una economía circular que traspasa la barrera medioambiental», indica Vázquez.
Este nuevo concepto se incluye en el marco del desarrollo sostenible cuyo objetivo es la producción de bienes y servicios al tiempo que reduce el consumo y el desperdicio de materias primas, agua y fuentes de energía. Se trata de implementar una nueva economía, circular -no lineal-, basada en el principio de cerrar el ciclo de vida de los productos, los servicios, los residuos, los materiales, el agua y la energía.
Según explica el edil palentino el objetivo es que el residuo se convierta en un recurso a través del reciclado, pero para ellos se requieren varios pasos.  «El primer reciclado es el que se hace en el hogar», indica Vázquez. «El segundo es en el depósito de residuos con una correcta colocación. Aquí tienen un papel fundamental las Administraciones, principalmente los Ayuntamientos y las Diputaciones, porque deben facilitar la posibilidad de depositar los residuos de una manera correcta», añade.
El último y tercer paso «es la gestión que realizan los Centros de Tratamiento de Residuos, cuando llega la carga de los contenedores RSU (Residuo Sólido Urbano), ya que esas bolsas requieren un tratamiento», indica el edil de Medio Ambiente. «Desde el Ayuntamiento estamos convencidos de que el papel que tienen las empresas que gestionan el CTR es fundamental», añade.
El papel de estos tres agentes es básico para conseguir los objetivos que se marca la Unión Europea para 2030 que pasan por aumentar los datos de reciclaje y conseguir la transición hacia la economía circular.
Así, desde Bruselas proponen el reciclaje obligatorio para toda la UE del 70 por ciento de los residuos urbanos de aquí a 2030. Plantea además fijar un objetivo de reciclaje para envases del 80 por ciento para ese mismo año, así como objetivos específicos para determinados materiales que aumentarán progresivamente entre 2020 y 2030. También reclama la puesta en marcha de medidas para reducir los residuos alimentarios un 30 por ciento. Es más, tal y como explica Santiago Vázquez, «podría ser  ilícito tirar  residuos reciclables en vertederos a partir de 2025», con el objetivo de avanzar hacia una eliminación virtual de los vertidos para 2030.
El objetivo político de todas estas medidas es aumentar la productividad de los recursos en un 30% de aquí a 2030. Bruselas sostiene que con ello se aumentará el PIB cerca de un 1% y se crearán 2 millones de puestos de trabajo extra. La prevención de residuos, el ecodiseño, la reutilización y medidas similares permitirán ahorros netos de 600.000 millones a las compañías de la UE, y reducirán las emisiones entre un 2% y un 4%. Estos son los pilares de la economía circular que va a marcar la política de Bruselas en los próximos años.
De hecho, según explica Santiago Vázquez, la Unión Europea se ha tomando tan en serio la economía circular que sus políticas apuestan por aumentar la concienciación y fomentar la investigación e innovación.  Va más allá «porque todos los proyectos que busquen el respaldo económico de Europa van a tener que estar basados proyectos de investigación e innovaciónde economía circular. Quieren desarrollarlo a toda costa».

PALENCIA. El concejal explica que Palencia ya tiene un ejemplo a pequeña escala de economía circular, en concreto el del reciclado de aceite que lleva a cabo el Centro de Empleo de la Fundación San Cebrián.
En abril de 2010 comenzó un proyecto de recogida, transporte y valorización de aceite vegetal usado.
Maneja dos tipos de recogida del aceite doméstico de la ciudad de Palencia y el de los establecimientos hosteleros; así como el de 60 puestos de la comarca de Tierra de Campos.
El aceite se traslada a una planta de Carrión donde pasa por distintos procesos de filtrado y decantación. Posteriormente es recogido por camiones cisterna que lo trasladan a las fábricas donde se transforma en biodiésel. Es decir, se ha transformado un residuo como es el aceite usado, en un recurso como es el biodiesel. Además, ha generado dos puestos de trabajo en el proceso de recogida.